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Javier Cerón Espinosa
Por décadas sustracción de petrolíferos (gasolina, gas, diésel), ha estado presente en la operación de Pemex, generando pérdidas de miles de millones de pesos o de dólares, dónde los conocidos como los “veneros del diablo” dejarán ganancias para toda una red de corruptelas y complicidades al interior y exterior de la empresa petrolera, que hoy enfrenta problemas financieros.
El Director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, jamás imaginó la operación de toda una industria paralela conocida ahora como “huachicol”, en medio de una aparente normalidad en el manejo de los petrolíferos.
Este reportero que cubrió por más de 15 años la “fuente” de Pemex, tuvo contacto con un agente de seguridad interna de la torre de Pemex, con quién acudió a una toma de un ducto por los Reyes Iztacala, dónde brincamos y sin vigilancia cualquier persona podía manejar las válvulas, era la época dónde se utilizaba el manejo de los famosos ‘ diablos” que eran una especie de embolos que limpiaban los poliductos dónde se bombea gasolina, diesel y combustoleo y todo era controlado desde la terminal de bombeo, desde donde salía la señal para que cuando quedará limpio el poliducto se pudieran instalar las tomas clandestinas.
Esto es solo para ilustrar, pero el tema de que rodarán cabezas tanto en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la R.M, como de Pemex, por la detención del General León Trawits, es porque hay muchos involucrados y las investigaciones alcanzarán hasta funcionarios, a los que les llegaba billete.
El robo de combustibles se maneja como algo normal, ahora con esta aprehensión se destapa una parte de la cloaca, pero los “veneros del diablo”, ya queman a muchos que están en este negocio, lo mismo robando en ductos, plataformas, barcos y terminales de distribución, mientras que no se olvida el robo del derivado del petróleo en distintos ductos de Pemex que pasan por varios estados del país.