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Los locatarios fueron desalojados de las vialidades y las entradas a la zona de Flores y Hortalizas, por ello bloquearon la entrada, encabezados por un líder corrupto que les cobra por los espacios
Martín de J. Takagui
Armados de valor y con apoyo de la Coordinación General de la Central de Abasto (CEDA), centenares de comerciantes establecidos de la Zona de Flores y Hortalizas desalojaron pacíficamente a cientos de vendedores irregulares que invadían vialidades y entradas hacia la zona de comercio formal.
“Estamos cansados de que estos señores, sin permisos, no pagan impuestos, nos quitan a los clientes y les impiden el paso, todo por un líder corrupto que les cobra a los de las camionetas y su negocio lo hace de ahí, en lugar de ponerse a vender”, dijeron algunos de los comerciantes entrevistados por BASTA!
Este martes, desde antes de amanecer, los locatarios formales se plantaron en las vialidades y a la entrada de la zona de hortalizas, para impedir, con el apoyo de la Coordinación General de la Central de Abasto, a cargo de la doctora Marcela Villegas, la instalación de puestos y camionetas irregulares que les ganan las ventas a los comerciantes establecidos.
Así Reynaldo Castañeda, líder de los irregulares, quien se encarga de cobrar cuotas, fuera de la norma a los vendedores en camionetas, convocó a los invasores para que bloquearan uno de los accesos a la central y con gritos, frente las instalaciones de la Coordinación General de la CEDA, exigieron que se les permitiera la venta en las vialidades.
Los locatarios formales respaldaron las acciones de la Coordinadora General, señalando que solamente quieren orden en sus instalaciones, pues ellos pagan impuestos, como sus contribuciones que les dan el derecho de vender de manera regular y en un local establecido.
La señora Alejandra Tochimani, productora y vendedora formal dijo a BASTA! que desde hace años, ninguno de los coordinadores de la CEDA les había hecho caso, “nadie los quitaba, porque le seguían la corrupción a los líderes que cobran a los ambulantes”.
Explicó que, en épocas como esta de ventas buenas, “nos han bajado los ingresos de 80 a 90 por ciento, debido a que los clientes no pueden llegar hasta nuestras naves de venta, se quedan en las entradas y no alcanzan a llegar los compradores donde estamos”.
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