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Salvador Trejo
Han pasado 9 años del trágico accidente en el que perdió la vida Jenni Rivera y, desafortunadamente para el género regional mexicano, no ha llegado ninguna exponente femenina a llenar el enorme hueco que dejó La Diva de la Banda.
Sabemos que ninguna intérprete va a ocupar su lugar, porque Jenni era simple y sencillamente única y con un carácter muy fuerte que le permitió conquistar un ambiente dominado por los hombres; su forma de ser, de hablar, de conducirse arriba del escenario y de interpretar sus canciones la convirtieron en la portavoz de muchas mujeres que vieron en ella a su defensora.
Aún recuerdo aquel 2 de diciembre de 2012, cuando La Diva llegó al Rodeo Texcoco a hacer las paces con su carnal Lupillo Rivera. Ambos lloraron, cantaron y pistearon arriba del escenario en una noche histórica que también fue una despedida entre ambos, pues Lupillo ya no la volvió a ver con vida, ya que una semana después el avión de Jenni Rivera se desplomó y a él le tocó acudir a reconocer sus restos.
La foto que apareció atrás del féretro durante los funerales, en la que Lupillo y Jenni se ven abrazados y llorando en el Rodeo Texcoco se las obsequió un servidor, fue la última vez que
la vimos con vida. Ya son 9 años sin La Diva y pareciera que el tiempo no ha transcurrido, pues su figura continúa imborrable en sus millones de seguidores.
