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Salvador Guerrero Chiprés
Gobernar para todas y todos es dialogar con el otro, especialmente con aquellos autodefinidos como adversarios. El bienestar de la ciudadanía se basa en no enredarse: para prosperar, requerimos de acuerdos y de actores capaces de consolidarlos.
El interés del Presidente Andrés Manuel López Obrador por atender las diversas agendas de los partidos políticos se manifestó en la reunión que sostuvo el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, con el legislador panista y vicepresidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda.
Los temas abordados —reforma eléctrica, corrupción, economía, entre los más visibles— anuncian la oportunidad de construir puentes donde transiten posturas encontradas, más allá del inútil eternizar de las disputas. Un bien superior al representado frecuentemente por las oposiciones tiene la oportunidad de desplegarse en instancias como Gobernación.
Augusto López impulsará encuentros con el PRI y otras fuerzas políticas. La cerrazón y la falta de entendimiento frenan el avance del país y el político tabasqueño, con sistemático cuidado, ha comenzado a generar espacios de mutua reconsideración de las prioridades nacionales que se derivan de esa comprensión central.
Gobernar es garantizar crecimiento y desarrollo con certidumbre. Eso se ha comprendido en la Ciudad de México, donde la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, impulsa desde hace 3 años una agenda en la que destacan disciplina, prudencia y asertiva eficacia.
Mientras actores políticos destacados empeñados en su confrontación han generado estos días primeras planas de ataques, otros, como los mencionados, provocan reconocimiento, puentes y resultados. La ciudadanía abraza la unidad y valora con cuidado las consecuencias de los ánimos divergentes