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Diego Cedillo
Qué tendrán los restaurantes de Grupo Hunan, para atraer a los políticos priistas corruptos a sus mesas, como Emilio Lozoya, exdirector de PEMEX en el sexenio de Peña Nieto, lo anterior derivado que este tunde-máquinas, ayer por la tarde tuvo la oportunidad de equipararse con Lourdes Mendoza.
Resulta que en la Plaza Oasis, ubicada en Coyoacán, en el restaurante “Prosecco” de Grupo Hunan, a eso de las 1500 hrs arribó el exgobernador priista tabasqueño Andrés Granier, acompañado de su esposa María Teresa Calles, y dos mujeres.
En una comida repleta de risas y abrazos refiriéndose al químico Granier Melo como “Chelo”, su esposa y sus amigas pareciera que no recordaban aquellos inviernos cuando el ex-gober se encontraba detenido durante 5 años por el delito de peculado y obligado al pago de 196 millones de pesos por concepto de reparación del daño en contra del erario público en el sector salud.
Para los que mantengan poca memoria Andrés Granier, fue aquel personaje tachado por Forbes como uno de los personajes más corruptos en la historia de México, refiriendo tener 400 pares de zapatos.
Lo que es verdad y pudo ser comprobado por este tecleador fue que el reciente candidato a presidente municipal de Centro, Tabasco acudió con un calzado color camello, de muy mal gusto por cierto, a compartir comida italiana con su esposa y amigas.
¡Ah! Y lo olvidaba al pedir su cuenta, Andresito Granier optó por pagarla en efectivo con algunos billetes de 500 pesos, los cuales al ser recibidos por el mesero, generaron una sonrisa en su rostro al saber que recibiría un amplía propina. ¿Qué pensarán el nuevo titular de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez Álvarez y el fiscal general Alejandro Gertz Manero, cuando lean esta columna?
POST-IT
Ante la propuesta presentada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en la ONU, se escuchó el rumor dentro del inmueble de Nueva York, que al concluir su mandato Antonio Guterres como Secretario General de la ONU, su sucesor podría ser un mexicano de origen tabasqueño, ¿serááá?
