34 lecturas
Juan R. Hernández
Luego de la ridícula demostración de un intento de chantaje por parte de los grupos de “vendedoras feministas del Metro”, la respuesta de la Jefa Claudia fue clara:
Está garantizada la seguridad para la realización del evento de F1 en la Ciudad de México.
Con ello, pese a las amenazas y amagues de estos grupos, su suerte ya está decidida, no se caerá en chantajes ni condicionantes, el diálogo está abierto y, les guste o no, ya no pueden seguir usando –por un protocolo de protección civil- los pasillos y andenes del Metro como puntos de venta.
Una cosa es la tolerancia y otra muy distinta es caer en chantajes de presuntas de vendedoras informales disfrazadas de feministas.
Y hablando de voladas, trascendió que en el Congreso CDMX, que al diputado migrante Raúl de Jesús Torres, no le alcanza su dieta para “hacer su trabajo”.
Resulta que el legislador blanquiazul –nos refieren nuestros amigos- quiere que se le apoye con $80 mil mensuales para ir de vez en cuando a Washington y otros lugares de EU para hacer sus gestiones.
¿A poco no conoce que hay grupos y organizaciones de migrantes que apoyan en esos gastos?