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Patricia Ortiz lo negó y Sedema le tiene que hacer la chamba. De no actuar con inmediatez, se corre un grave riesgo de degradación ambiental
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
CIUDAD DE MÉXICO. – A pesar de que “La Cañada” es un espacio natural con decreto de zonificación de preservación ecológica y es la entrada a la zona de los Dinamos, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, señaló que en los últimos años, los asentamientos humanos irregulares en el área natural han provocado graves daños ambientales, principalmente porque el drenaje de viviendas desemboca directamente al río.
Ante tal diagnóstico y con el propósito de revertir los daños en el río Magdalena, evitar la erosión del suelo el riesgo de inundaciones devastadoras y derrumbes, la SEDEMA, el sector privado, público y comunitario, trabajan en la primera etapa del diseño participativo del proyecto Parque Natural La Cañada.
Dentro de los objetivos de dicho proyecto está el ordenar las actividades comerciales y recreativas que se realizan en La Cañada; detener el crecimiento urbano en la zona del Parque; conservar las tradiciones y contribuir a enriquecer la cultura local e impulsar el desarrollo socioambiental de la comunidad.
La Secretaría sentenció: “De no actuar con inmediatez, el río Magdalena corre un grave riesgo de degradación ambiental; se estima que, en un periodo de tres años, el cauce del río podría desaparecer en su totalidad en la zona baja”.
La primera etapa del proyecto Parque Natural La Cañada contemplara el diseño participativo de las voces, experiencias y propuestas de distintos grupos de interés como la Asociación de Comerciantes de los Dinamos, miembros del pueblo originario de la Magdalena Atlitic, miembros de la comunidad de la Magdalena Contreras, entre otros.
