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Hijo de Dr. Wagner
¡Qué tal amigos! Una semana más en esta gran columna de las Recetas del Dr. Y ¿qué creen?, esta vez no le vamos a poner número, porque va a ser una columna conmemorativa, una columna con destino a cualquier lugar en donde se encuentre mi abuelito, el señor Víctor Manuel González Rivera, Dr. Wagner, Simón Blanco, Galeno del Mal.
De verdad me siento con un profundo orgullo al decir que vengo de su gran linaje, de saber que puedo representarlo a él y a mi familia con una gran dignidad y con mucha pasión.
Por eso quiero contarles una pequeña anécdota, ya que tuve la oportunidad de estar durante 13 años de mi vida compartiendo muchas cosas muy bonitas con él; así que les hago saber que su nombre preferido, como yo lo conocía, era papá Mel, no era Dr. Wagner, era mi papá Mel.
Ver a papá Mel eran muchas risas, eran muchas alegrías, pero la anécdota que les quiero contar es que siempre me decía que yo no era González, que era Moreno, porque era muy chaparrito de niño, y que me parecía a mi tío el Oriental, que es una persona muy baja de estatura.
Ahora me encantaría decirle a mi abuelito que sí tengo herencia de los González, porque tengo la fortuna de ser una persona muy alta como usted, y me gustaría mucho que me viera triunfar, y saber que estuviera orgulloso de su nieto.
Con mucho amor, con mucho cariño, sé que está con nosotros en todo momento, en espíritu y sobre todo acompañándonos en cada una de las guerras que libramos en el cuadrilátero.
Te escribo desde las páginas de BASTA! para decirte que siempre representaré por todo lo alto tu legado para llenarte de orgullo. Te amo papá Mel.
