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Hijo de Wagner
Wagnermaniacos, es en verdad un gusto estar nuevamente con todos ustedes para expedir una nueva Receta del Dr. Quiero comentar con ustedes un tema que me parece de vital importancia para el desarrollo profesional de todos mis compañeros luchadores, la atención médica.
Hace algunas semanas exponía en este espacio la lesión que sufrí en uno de mis dedos al estar realizando una batalla en el ring. En esa ocasión levanté la voz, porque no recibí los servicios médicos necesarios y fue un wagnermaniaco quien me ayudó para acomodar mi dedo correctamente, hasta que pudiera llegar con mi doctor de cabecera. Hoy de nueva cuenta me sorprende que los luchadores no contemos con un servicio médico durante el desarrollo de las funciones en las que participamos, porque, el pasado domingo en la Arena Naucalpan, Veneno, gladiador con quien estaba haciendo equipo, recibió un golpe en la mandíbula y quedó inconsciente durante varios minutos.
Minutos de angustia al verlo en el ring sin recibir atención médica, mientras todos sus compañeros intentábamos reanimarlo. Afortunadamente recobró la conciencia, pero es inevitable pensar qué hubiera podido suceder. Desde aquí le mando un gran abrazo a Veneno, y mis deseos de que siga en franca recuperación.
Wagnermaniacos, y antes de despedirme los invito a que sigan puntualmente las páginas del periódico BASTA!, ya que estamos preparando una gran sorpresa para todos ustedes, para celebrar en grande las Fiestas Patrias. ¡Hasta la próxima!
