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Mario López
Estado de México..- En pleno siglo 21 la tortura es una actividad común en la entidad mexiquense por parte de ministeriales de la Fiscalía Genera del Estado de México (FGJEM) con conocimiento del fiscal Alejandro Gómez Sánchez,y del gobernador del Estado de México.
Así coinciden integrantes de Derechos Humanos y colectivos en la entidad mexiquense y el último caso lo sufrieron siete integrantes de de la Resistencia Civil Pacífica (RCP).
Al filo de la medía noche del domingo fue liberado, Antonio Martínez Jamargo, (defensor RCP) en el penal de Santiaguito, al igual que seis más de sus compañeros detenidos el pasado 2 de septiembre en la fiscalía de Naucalpan.
El día de su detención los activistas denunciaban actos de corrupción en la fiscalía mexiquense de policías estatales y agentes ministeriales, estos últimos golpearon a Martínez Jamargo, con en pretexto de provocar a los de RCP, lo que ocasionó un connato de bronca y se rompió el ventanal de acceso.
Agentes de seguridad estatal y de la FGJEM detuvieron a seis integrantes de RCP y a Antonio Martínez Jamargo, y les adjudicaron los daños del inmueble y el supuesto robo de un arma de fuego.
En menos de 72 horas los detenidos fueron trasladados al penal de Santiaguito.
En la fiscalía de Naucalpan “me tomaron fotos y vídeos, me acosaron, me humillaron. Nos torturaron”, recordó Jamargo, y en el camino los golpearon y “nos embolsaron” con el fin de asfixiarlos.
La FGJEM difundió los rostros de los detenidos en distintos medios de comunicación “que éramos delincuentes y protegían una “narco tiendita”, pero “no muestran pruebas’, recordó Antonio Martínez Jamargo.
El sábado pasado los detenidos tuvieron su primera audiencia y distintos colectivos y medios de comunicación difundieron los hechos e integrantes de RCP estuvieron afuera del penal para exigir su libertad, al tiempo que responsabilizaron de lo les pueda pasar al fiscal, Alejandro Gómez Sánchez, y al gobernador del estado, Alfredo del Mazo Maza.
En los últimos minutos del domingo, Antonio Martínez Jamargo, y sus seis compañeros fueron liberados, tras fijarles una fianza para seguir su proceso en libertad.
Por su parte, Emilio Manzanilla, diputado federal sostuvo que en el Estado de México persiste la tortura y de esta forma “fabrican carpetas y pasan hasta 15 años en la cárcel” por un delito que no cometieron y en los penales de la entidad “se roban el presupuesto con complicidades de los gobernantes y tienen a los reclusos en condiciones infrahumanas”.
