46 lecturas
Demian Duarte
Vaya forma de sacar la basura que tienen en el Partido Acción Nacional, otrora orgulloso partido de la autodenominada “gente decente” y que hoy asusta al más pintado por la cadena de corruptelas en la que ha caído su clase dorada.
En este caso no hay lugar a errores, se acusa a Ricardo Anaya, el mismo que fue candidato a la presidencia de la República, diputado federal y hasta dirigente del blanquiazul de haber recibido sobornos por 6 millones 800 mil pesos para aprobar la reforma energética, lo peor es que la acusación proviene de sus mismos correligionarios.
Más paradójico aún es que “Ricky” como se le apoda haya decidido culpar al presidente Andrés Manuel López Obrador de su desgracia y que encima anuncie que huye de México para evadir la acción de la justicia, asunto que busca vendernos como una especie de acto de heroísmo o resistencia.
La imagen de Anaya, grotesco, estridente, culpando a todos los demás de sus pecados y anunciando su evasión, embona perfectamente con la otra, grosera, entreguista de Marko Cortez, “Alito” Moreno y Jesús Zambrano acudiendo a la sede de la Organización de Estados Americanos en Washington con la finalidad de denunciar la supuesta infiltración del narcotráfico en la reciente contienda electoral, en particular en Sonora, Sinaloa, Baja California y Michoacán.
No entienden estos señores del PRIANRD que la gente no los quiere, que la gente decidió darles la espalda, precisamente por historias de corrupción como las de “Ricky” o las que escribieron en mi estado el casi innombrable de Guillermo Padrés y su pandilla, que no supieron hacer otra cosa con el gobierno que saquear Sonora, endeudarlo y ponerlo en manos de criminales.
La existencia de una oposición articulada, inteligente, con un programa político es más que deseable y al haber en el país un giro hacia la llamada izquierda con un López Obrador que está del lado de quienes menos tienen, la presencia de la derecha es importante para generar equilibrios.
Sin embargo con un partido como el PAN, corrupto y entreguista, con un PRI desdibujado y con un PRD que simplemente no pinta, no veo como esa oposición sea capaz de presentar un frente serio y con credibilidad ante el electorado, por más alianzas y cinismo que sean capaces de presentar.
