1 lecturas
Fabian Pasos
Un sector peculiar de la población en este país aún tiene dudas de todo lo que sucede en su entorno. No importa si es la posible “pandemia” o la venta el avión presidencial, hoy todo pasa por la aprobación de las redes sociales y sin filtro llegan a tu mente para creer o no en la sarta de tonterías que se replican en este país. El periodismo y la política se ha convertido cuestión de fe.
AMLO lanzó un discurso económico donde todos esperaban mucho más de él, pero me pregunto qué deseaba toda la población
¿Qué te dieran como siempre la respuesta a tus problemas económicos? El gran porcentaje de la población desea que le resuelvan todos sus problemas, ya sea sociales, laborales y en el peor de los casos los económicos. Esperan que con un simple discurso se les mitiguen sus ansiedades e incertidumbres, por lo que pueda o no, suceder en el país.
Estos entes irresponsables siempre van a buscar que alguien pague por sus errores, ya sea Calderón, Peña, AMLO y el presidente que venga. No son nada realistas para darse cuenta que sus problemas son responsabilidad de ellos, más no del gobierno.
Me divierto cada que AMLO lanza un mensaje a nivel nacional, pues de esa manera salen a relucir los cientos y cientos de mexicanos que al no entender nada de política y economía reaccionan como borregos al escuchar que alguien lance el primer comentario lleno de “be-ee-ee inepto, be-ee-incapaz, be-ee-chairo” para atacar sin pensar. Los problemas económicos que atravesará México en unos cuantos meses son más que evidentes y aunque parezca que esto recae en Gobierno Federal te pregunto
¿Ahorraste algo en estos últimos años para que esta posible crisis no te afecte? La cultura del ahorro en México está olvidada y muchos creen que es exclusiva de ciertos sectores cuando la realidad es otra, debes de aprender a ahorrar para que este tipo de embates económicos no sean dignos de endeudarte en tarjetas y comprar lo que no tienes para darte una vida que no te pertenece.
La honestidad financiera te hará libre y dejarás de buscar responsables para echarles la culpa de tu desgracia.