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Hijo de Wagner
Nuevamente, muy gustoso de saludarlos en la realización de una nueva Receta del Dr., y justamente lo hago cuando faltan algunos días para el homenaje que le realizarán en la Arena Budokan a mi señora madre, Rossy Moreno.
Probablemente su carrera no terminó como hubiéramos querido, ya que ella ha sido una gran representante de la lucha libre femenil, en momentos en que este género no contaba con el apoyo necesario para que las luchadoras salieran adelante deportivamente, hablando.
Sin embargo, mi madre lo consiguió, y cimentó una carrera sólida, exitosa, lo cual nos enorgullece como hijos y como compañeros en el ring.
Definitivamente, para mí es un orgulloso decir que la Fierecilla Moreno es mi mamá. Ella ha sido mi guía, mi amiga, mi compañera de trabajo, mi mentora, una mujer congruente en su comportamiento, dentro y fuera de las Arenas de lucha libre.
Siempre le he dicho que ella es mi colchón, en el que reboto, porque siempre tiene las palabras correctas, la fuerza adecuada para apoyarme a salir de cualquier apuro que se me presente en la vida.
Rossy Moreno es una mujer empoderada, no de ahora, de toda la vida, por eso aprovecho esta columna para felicitarla por la culminación de una carrera intachable, que insisto, no terminó como ella hubiera querido, pero siempre con la mente en alto.
¡Felicidades madre te amo con todo mi corazón! Eres una parte fundamental, no solamente en mi vida personal, sino en mi carrera profesional.
Espero que sigamos compartiendo el amor por la lucha libre, porque, aunque te retiras, eso no significa el fin, se trata de un paso más en tu vida.
Wagnermaniacos, los esperamos el próximo domingo 25 de julio a partir de las 12:00 horas en la Arena Azteca Budokan, para celebrar a la señora Rossy Moreno. ¡No falten!
