Visitas
El organismo internacional pide que las autoridades brinden atención integral a la familia de la señora Ramos.
Juan R. Hernández
“Las personas desaparecidas nunca debieron faltarles a sus familias, pero tras su desaparición deben ser las instituciones del Estado las que lleven a cabo la búsqueda inmediata con el máximo de los recursos disponibles para localizar a la persona con vida. Cuando un Estado no logra cumplir con este deber, se coloca a las familias de personas desaparecidas en una situación de riesgo”, añadió.
Ante este panorama, la ONU-DH hizo un llamado a las autoridades estatales a investigar el asesinato de Aranza Ramos de manera exhaustiva, que agote todas las líneas de investigación relevantes, inclusive la relación de este asesinato con su labor de búsqueda y garantizando la incorporación efectiva de la perspectiva de género en la investigación.
Las autoridades deben también brindar atención integral a la familia de la señora Ramos, especialmente a su hija, incluyendo condiciones de seguridad, enfatizó.
“La sociedad y las instituciones mexicanas deben prestar especial atención a las severas consecuencias que la violencia tiene sobre las niñas y los niños. Niñas que, como la hija de Aranza, crecerán con la ausencia de su padre y madre, víctimas de desapariciones o asesinatos. Las autoridades deben actuar para proteger a estas niñas y niños frente a las graves consecuencias de una violencia que les ha convertido en víctimas antes de ser personas adultas”, aseveró el Representante.
La ONU-DH recuerda a las autoridades la obligación de garantizar la seguridad y protección de las víctimas que participan en los procesos de búsqueda de acuerdo al deber de protección del Estado y al principio 14 de los Principios Rectores de Búsqueda del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU que señala que “la búsqueda debe desarrollarse en condiciones seguras”.
La vulnerabilidad que enfrentan las familias de personas desaparecidas que participan en las búsquedas debe llevar a adoptar medidas de carácter preventivo para que hechos como estos no se repitan.
Datos
*De acuerdo con la información recibida por la ONU-DH, la señora Gladys Aranza Ramos Gurrola, que residía en la localidad de Ortiz, municipio de Guaymas (Sonora), buscaba a su esposo Brayan Omar Celaya Alvarado, desaparecido el 6 diciembre de 2020, y había expresado temor por su seguridad y la de su familia ante posibles represalias por su participación en acciones e búsqueda.
*La noche del 15 de junio fue privada de la libertad por personas armadas que llegaron a su domicilio, siendo posteriormente asesinada y su cuerpo sin vida abandonado.
* Gladys Aranza Ramos Gurrola participaba activamente en el movimiento de familiares de personas desaparecidas, tanto en actividades de búsqueda como en la interlocución con autoridades.
Te puede interesar: Fiscalía acusará de feminicidio infantil a implicados en la muerte de niña de 4 años