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El periodista y escritor Jesús Lemus, señaló que faltan investigar nexos con el narco y asesinatos de policías relacionados con el exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal y mano derecha de Genero García Luna.
Juan R. Hernández
Si alguien sabe del peso de las venganzas políticas, es precisamente el periodista y escritor Jesús Lemus Barajas quien señala que, con la detención de Luis Cárdenas Palomino, exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal y mano derecha de Genero García Luna en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, aún queda un abanico de delitos por ser investigados que van desde el narcotráfico hasta los asesinatos de oficiales de la Policía Federal Preventiva.
A decir del autor de los libros el autor de los libros “El Licenciado”, “Los Malditos”, “El último Infierno” y “Jaque a Peña Nieto y su Imperio de la Corrupción”, Cárdenas Palomino fue encarcelado por el delito de tortura a Eduardo Estrada Granados, Ricardo Estrada Granados, Sergio Cortez Vallarta y Mario Vallarta Cisneros.
Tiemblan políticos y empresarios tras caída de Luis Cárdenas Palomino.
Sin embargo, reflexiona Lemus Barajas, hay mucho más de fondo para ser investigado y enumeró los asesinatos de varios elementos de la Policía Federal de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, entre los que destacan:
Millán Gómez, jefe de la División de Mandamientos Judiciales y Ministeriales; Velazco Bravo, director de Inteligencia contra el Crimen Organizado; Aristeo Gómez Martínez fue director de la Jefatura del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva; Bayardo del Villar, inspector de Operaciones de la PFP e Igor Labastida Calderón, comandante de la PFP, quienes fueron ejecutados y sus asesinatos nunca se esclarecieron plenamente.
Agregó que esta herencia que pasó del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa a Enrique Peña Nieto, habría que investigar hasta dónde llegan los hilos conductores del caso de Cárdenas Palomino, que podría llegar al sector político y empresarial, por ejemplo, la relación que mantuvo con Grupo Salinas, cuyo dueño es el empresario Ricardo Salinas Pliego.
Las relaciones entre ambos personajes se tejieron cuando Cárdenas Palomino terminó su función pública y fue acogido dentro del emporio en el 2011 con la creación de la empresa Adamantium Security Private Services S. de R.L. de C. V., dedicada a la seguridad privada para brindar servicios de protección a las empresas del consorcio Azteca.
Ahí, Luis Cárdenas fue el jefe de seguridad de todas las empresas del Grupo Salinas, brindando servicios de protección a todas las compañías de ese consorcio, las que se extienden desde el campo de las comunicaciones y telefonía celular hasta las actividades extractivas en minería e hidrocarburos.
Por ello, consideró que uno de los personajes del sexenio de Peña Nieto que podría ser alcanzado por el escándalo de Luis Cárdenas Palomino sería el senador Miguel Ángel Osorio Chong, quien fue Secretario de Gobernación y podría ser la otra línea de investigación.
Agregó que otra línea de investigación de las empresas de Genaro García Luna, es la empresa que se dedicaba a brindar protección a periodistas desplazados, ya que presuntamente mucha de esa información fue filtrada a grupos del crimen organizado quienes asesinaron a reporteros y otros más recibieron amenazas a través del botón de pánico.
Finalmente, el periodista y escritor Jesús Lemus Barajas destacó que en el caso del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, había un acercamiento entre su Secretario de Seguridad, Genaro García Luna y sus subordinados, en este caso Luis Cárdenas Palomino, sobretodo en su llamada “Guerra contra el Narcotráfico” en donde él debía de estar informado de las acciones que se realizaban.
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