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Fabian Pasos
Analicé un poco lo que sucede con el modelo económico actual de AMLO que honestamente no dista demasiado del que adoptó Enrique Peña Nieto y hoy me pregunto ¿Por qué darle seguimiento a un modelo económico que fracasó?.
Una de las políticas interesantes que AMLO pudo arrojar en esta campaña se llama ley de austeridad que le brindó a México un posible blindaje ante embates económicos que puedan presentarse de manera esporádica y aunque no lo creas ha ayudado en de- masía en esta época de pandemia.
Impactante darme cuenta que el decremento de la economía en todo el país ya aumentó al -7.7% y nos deja ver que seguimos sobreviviendo a los embates de esta pandemia que apenas comienza a sentir sus primeros embates y necesitamos de manera urgente que alguien preste atención a estos datos que pueden herir aún más el crecimiento económico de este país.
No importa si las remesas que llegan a este país mes con mes sirven de colchón para activar nuestra economía pues gracias a los cientos de mexicanos que se encuentran en el extranjero podemos hoy gozar de una economía someramente estable sin embargo esto podría detonar problemas aún más graves en el futuro cercano.
Mientras cientos de medios de comunicación centran su atención en los muertos por la pandemia existimos muchos otros que estamos más aten- tos a los cambios económicos que es- to representa y que afecta de manera directa lo que sucede en nuestro país.
AMLO llegó en un momento crítico para todo el globo donde la economía neoliberal estaba a punto de entrar en recesión donde nadie podría calmar el punto de ebullición que estaba a punto de estallar y el COVID-19 solo vino a darle un empujón al inminente problema que se nos venía encima.
Si tienes un poco de memoria política es necesario analizar lo que su- cedió en sexenios pasados donde los embates económicos eran imperceptibles ahora bien prefieres que te mientan por educación o se hagan tontos y lo hagan por hipocresía es ahí don- de la elección por algún ex presidente hará que sacrifiques a tu país una vez más aunque no quieras hacerlo.