11 lecturas
Rodolfo Mondragón
-Lupita, con la novedad de que volvemos a Semáforo Amarillo, pero sin dejar de ser verde.
-Era de esperarse Chabelita, cómo es posible que un día después de las elecciones todo volvió a normalidad, parece que eso fue una estrategia política.
-Así es comadrita, como por arte de magia la pandemia desapareció, los chamacos regresaron a la escuela, sin estar vacunados, se les olvidó que el bicho aún está vivo.
-Chabelita, el regreso a clases fue una vacilada, además de una gran irresponsabilidad por parte de las autoridades de la Secretaría de Educación y del Gobierno de la Ciudad, nadie con un poco de sentido común, que a veces es el menos común de los sentidos, entiende cuál era la prisa para regresar a las clases presenciales.
-Y menos aun cuando faltaba un mes para que terminara el ciclo escolar. Se publicó una foto de una escuela primaria de la alcaldía Gustavo A. Madero donde
estaban un niño y su maestra solos en su salón de clases, Lupita.
-Pero qué bueno que rectificaron y ya no habrá clases presenciales, lo malo Chabelita es que regresamos a Semáforo Amarillo de manera imaginaria, porque no hay restricciones en algunos lugares públicos.
-Lupita, el sábado fuimos al centro su ahijada y yo a buscar el regalo para mi gordo por el Día del Padre y todas las tiendas estaban hasta el gorro, parecía que
estaban regalando.
-Como buenos mexicanos Chabelita, no le tenemos miedo a la muerte, ya se nos olvidó que todos los días se suman cientos de personas a los más de 240 mil muertos
por Covid.
-No debemos esperar que papá gobierno nos resuelva todos nuestros problemas, es nuestra responsabilidad cuidarnos, no olvidar que la pandemia no ha terminado