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Fabian Pasos
CIRO GÓMEZ LEYVA VOLVIÓ A DAR CÁTEDRA DE LO ABSURDO
El periodismo en México se ha convertido en una pesadilla dónde la misión de in- formar se encuentra secuestrada por los intereses de la cartera de cada uno de los personajes que todos los días nos “informan” sin percatarse que la población ha dejado de creer en sus patrañas.
No entiendo que pasa por la cabeza de algunos líderes de opinión que se sientan frente a un micrófono para decir una sar- ta de tonterías sin fundamentos, me que- da claro que la única misión es llamar la atención a como de lugar evidenciando su demencia informativa.
Hace unos días, Ciro Gómez Leyva vol- vió a dar cátedra de lo absurdo, tergiversando la información con la única misión de confundir a las audiencias para hacer- les creer lo que vive en su “realidad alterna”. El exdirigente del PRI, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre fue descubierto por un grupo de periodistas que le tendieron una trampa para dar con su “red de prostitución” al interior del partido sin embargo Ciro Gómez Leyva asegura que todo se trató de una fake news.
Me queda claro que está de moda denunciar a figuras públicas y políticos sobre delitos cometidos años atrás, en un país donde el sistema acusatorio penal está más que podrido y evidencia lo obsoleto de sus artículos sin embargo y pe- se a esta “moda”; muchos serán citados a declarar por diversas causas. Ciro Gómez se ha caracterizado por mentirle a las audiencias, exagerar las noticias, tergiversas la información y aún así los medios que lo representan le dan el poder para seguir engañando a las audiencias, habrá que preguntarnos ¿Cuáles son los intereses de Grupo Empresarial Ángeles para permitir diversos atropellos?
Estoy más que consciente que desde la entrada de AMLO a la presidencia, muchos periodistas perdieron privilegios con el Gobierno Federal y dejaron de cobrar miles de pesos en “chayo” pero hasta dónde puede llegar su hipocresía con tal de recuperar unos cuantos miles de pe- sos. El periodismo, reitero; parece más un burdel donde diversas bailarinas de traje y zapatos de lujo intentan gustarles a los clientes para recibir su pago por cada emisión de sus programas sin importarles que México sigue herido por tantas mentiras de cientos de periodistas que prefirieron inflar su cartera en vez de actuar con honestidad frente a la verdad.
