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Salvador Trejo
Así como sirven las redes sociales para denunciar atrocidades, abusos y otras cosas, también sirven para hacer puro chisme y mitote, como sucedió
con el caso de la canción 17 años de mis compas de Iztapalacra, Los Ángeles Azules, a los que ya casi casi tachaban de pornógrafos y pedófilos por esa
rola y todo porque a un disque psicólogo se le ocurrió asegurar que la canción fomenta la pedofilia y el estupro.
Ese disque profesional de la psicología hizo un desmoche con sus declaraciones, las cuales realizó sin ningún conocimiento de causa, pues la letra de
esa canción habla de una amor entre adolescentes y nunca hace mención de que un adulto se ande ligando a una morra menor de edad.
Este tipo de cuestiones falsa deberían de tener un castigo ejemplar, pues no se vale que se manche la
imagen de un grupo con tanta trayectoria como Los Ángeles Azules con una estupidez.
Esa rola la compuso el doctor Jorge Mejía Avante, director y arreglista del grupo, desde 1999 y nadie la hizo de pex, pero ahora que se puso de
moda porque el grupo la cantó con Jay de la Cueva, vocalista de Moderatto, y cuenta con 442 millones de reproducciones, la vienen a hacer de tos. Fomentan más delitos los narcocorridos y nadie la hace de pex.
Qué ridículo se vio Lupillo Rivera grabando el momento en que se borró el tatuaje que se hizo de Belinda y mostrándoselo a todo mundo. Bien dice el dicho que “solo los tontos se tropiezan dos veces con la misma piedra”. Ah y hubo otros más pen…tontos que se atrevieron a decir que Christian Nodal le pagó para que se lo borrara ¡Hágame usted el fabron cavor
