Visitas
Salvador Trejo
¡Por fin! La Fiscalía General de Justicia chilanga se decidió a actuar y ya inició el proceso de extinción de dominio de los departamentos que se encuentran en la vecindad donde presuntamente fueron hechos cachitos los niños mazahuas Alan y Héctor, hallados descuartizados en octubre de 2020.
Tuvieron que pasar más de 7 meses, desde aquel 5 de noviembre de 2020, cuando en el tercer piso de un predio ubicado en la calle de Cuba, personal
ministerial y policial ejecutó una orden de cateo y halló rastros de sangre de los dos morros asesinados, también hallaron un guato de bolsas de mota, lo que pudo dejar ver que el bestial asesinato de los chamacos fue por líos de drogas y una venganza de miembros del grupo criminal emanado del corazón de Tepito.
El febrero de este año la tira también allanó, con orden de un juez, seis cuartuchos más, donde halló coca y juanita, además de algunos rastros que
indicaban que ahí estuvieron los morrales Alan Yahir, de 12 años y Héctor Efraín, de 14, a quienes levantaron en octubre de 2020, tras salir de dar gracias a San Juditas Tadeo en la Iglesia de San Hipólito. Según la Fiscalía de Chilangolandia, los chavos fueron asesinados y desmembrados dentro de la vecindad antes mencionada en la que operaba La Unión Tepito. Ojalá y esto sea el comienzo de una serie de acciones de las autoridades en las que de verdad, se expropien las guaridas de los grupos delincuenciales, donde se maquinan verdaderas historias de terror y espanto. Sino de nada servirá que le den el apañón a tanto narquillo, si lo único que hacen es llenar las cárceles de batos de poca monta, mientras los meros buenos andan en las narizotas de la chota