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MOURIS SALLOUM GEORGE
AMERICAN FEDERATION OF LABOR-CIO, ACABA DE FIJAR SU POSTURA
El mayor brazo ejecutor de las organizaciones obreras del Partido Demócrata estadunidenses, la American Federation of Labor- CIO, acaba de fijar su postura sobre las recientes posiciones políticas mexicanas. Es la primera denuncia laboral que en el marco del Tratado México EU- Canadá se interpone para hacer cumplir las obligaciones norteamericanas suscritas.
Una compañía mexicana evitó que trabajadores norteamericanos se suscribieran a un sindicato independiente de Filadelfia, y con eso solo ardió Troya. Parece que en México se les ha olvidado que los demócratas han perjurado que serán los celosos vigilantes de los derechos ecológicos, ambientales y energéticos que se comprometieron en el Tratado.
El mismo día en que la Vicepresidenta Kamala Harris le concede una entrevista virtual para que le venda su propuesta de Sembrando Vida para los países centroamericanos, acusa a Estados Unidos de injerencista e interventor por haberle donado a través de la Agencia para el Desarrollo, igual que a todos los organismos culturales mexicanos una cantidad de dólares a la Agencia Mexicana contra la Corrupción. El mismo día la principal asociación de la industria del petróleo y el gas en Estados Unidos pidió al gobierno de Joe Biden interceder ante lo que consideran severos agravios del presidente López Obrador en contra de la iniciativa privada del sector energético. Acusó que la política energética del gobierno mexicano viola al menos cinco artículos del T-MEC. Según una car- ta publicada por el Instituto Estadunidense del Perróneo, las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica y a la Ley de Hidrocarburos obstaculizan a los privados, destruyen inversiones y violan compromisos comerciales. Es muy difícil sostener el aserto, pero la historia de los populismos latinoamericanos lo comprueba: la verdad de la mayoría no tiene la razón. Pocas veces en el Occidente se ha dado la coincidencia de que un vecino realmente poderoso ofrezca las posibilidades de desarrollo para un vecino emergente como las que se ofrecen hoy en las relaciones bilaterales México-Estados Unidos.