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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
CIUDAD DE MÉXICO.- La Fiscalía de Justicia del Estado de México sigue investigando la casa de Andrés Filomeno, presunto feminicida serial de Atizapán, que usaba su sótano y patio para enterrar a sus víctimas.
La última mujer que asesinó se llamaba Reyna y gracias a su esposo, un policía de Atizapán, descubrieron al feminicida. Cuando el esposo de Reyna entró a esa casa, halló restos de su esposa en la mesa y sillas.
Andrés Filomeno, escondía los restos de las mujeres que asesinaba en un sótano que estaba debajo de su cama. Además, utilizaba su patio y otros lugares del inmueble, para esconder sus crímenes; en el patio hicieron varias excavaciones para encontrar restos óseos.
El sótano bajo su recámara era usado para enterrar a sus víctimas y sus objetos personales. Ahí hallaron maquillajes, ropa, zapatos, identificaciones y 25 videos que son revisados por la Fiscalía.
Durante los cateos en la casa de Andrés se encontró una lista con los nombres de sus presuntas víctimas, ya que, según sus declaraciones, asesinó a más de 30 personas.
En un cuaderno encontra- ron las siguientes anotaciones: “17 de diciembre del 94, a las 5 de la mañana pasó a mejor vida”, se especula que habla de una de sus víctimas. Llevaba una lista del peso de cada extre- midad de sus víctimas, fechas y notas. Esta información ya es investigada por la Fiscalía.
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