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Le sabe al negocio como pocos el pequeño gigante

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La estatura no ha sido impedimento en su carrera para demostrar sus cualidades luchísticas, que además lo llevaron a ser maestro y forjador de las nuevas figuras

Salvador Trejo

CIUDAD DE MÉXICO.- Pese a medir únicamente 1.65 metros, y haber sido elegido para participar con los Pequeños Estrellas del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), Ricardo Amezquita Carreño, quien da vida actualmente a Virus, no se achicó y, por el contrario, se decidió a demostrarle a todos que tenía las facultades para ser estrella.

“Cuando llegué a la empresa luchaba como Pequeño Estrella, luego luché como Piratita Morgan y, cuando se fue el señor Pirata Morgan de la empresa, cambié el nombre a Damiancito El Guerrero. Luego el Consejo hizo un torneo entre minis, y el que ganara iba a subir a luchar tres funciones contra los grandes, yo gané el torneo, se me dio la oportunidad de enfrentarme a los gladiadores de tamaño normal, y me regresaron, pero yo ya no quise, y estuve peleando con los de programación para quedarme, aceptaron y me dijeron que debía tener un nombre propio, se hizo un concurso, y ganó el nombre de Virus”, recuerda.

Desde el primer momento en que le dio vida, su carrera fue ascendente, a tal grado que se convirtió en el maestro de muchos jóvenes que ahora ven en él un ejemplo a seguir.

“Cuando comencé mi carrera como Bird Boy tuve que ir ascendiendo y pidiendo más; yo ya luchaba con la gente normal desde antes, y me tocó enfrentar a estrellas de la Arena Coliseo y la Arena México, pero no pertenecía al CMLL, era elemento independiente; entonces, yo quería seguir destacando y, cuando se me da la oportunidad de ingresar al Consejo, se me da como Pequeño Estrella, pero sinceramente no fue mucho de mi agrado, porque ya luchaba con los grandes, pero era una buena oportunidad de entrar a la mejor empresa, y tuve que pagar un precio.

“Fue un paso muy importante en mi carrera, era algo más motivante, y ya después cuando se me da la oportunidad de subir con los grandes, fui avanzando, a pesar de que cambié el nombre, pero la gente ya me identificaba y seguía siendo yo mismo. Es difícil empezar con otro nombre, pero los otros de Piratita Morgan y Damiancito El Guerrero los recuerdo con mucho cariño, porque eran de dos grandes, como Pirata Morgan y Tierra Viento y Fuego, y sacarlos adelante fue una responsabilidad muy grande”, asevera.

 

¿Cómo contrarrestas esa diferencia de peso y tamaño?

“Básicamente es el entrenamiento y tu preparación en el gimnasio, eso es lo que hace que tengas un buen desempeño, y sacar a flote todos tus conocimientos y lo que sabes. Es un poco difícil, pero no imposible, tratamos de echarle ganas siempre, y tratar de salir adelante, ya que a veces tengo rivales mucho más grandes y con más peso, pero no es nada que no se pueda hacer”.

 

¿Cómo llegaste a esa faceta de profesor de lucha libre?

“Eso se fue dando, dentro del gimnasio donde yo estaba, muchas veces me quedé al frente del grupo que entrenábamos; cuando llegué al grupo de El Satánico iba a entrenar normal, y a veces me llevaba yo la mano, otras El Olímpico, pero la sorpresa para mí fue cuando mandaron a El Satánico a Guadalajara, me hablaron por teléfono a mi casa, y me dijeron que tenía una cita urgente con el patrón Paco Alonso Lutteroth, que en paz descanse, y fui; cuál va siendo mi sorpresa, que el señor Alonso me ofreció el puesto de El Satánico y me dijo: ‘lo quieres o no lo quieres’. Yo le contesté que sí, pero que quería seguir luchando, y me dio el sí.

“Ahí comenzó mi faceta como profesor ya oficial, pero era un compromiso muy fuerte, porque no empecé con luchadores nuevos, la gran mayoría de sus alumnos ya eran gladiadores hechos y derechos, que ya luchaban e iban para arriba, pero esta vida es de retos y no podía decir que no”.

 

-¿Hay retroalimentación?

“Claro, creo que eso de enseñar te da para más, porque a pesar de ser el profesor, tú aprendes de tus alumnos, y eso te da la oportunidad de hacer más cosas”.

 

-Sostuviste una lucha histórica con Metálico por el retiro, ¿qué te llevó a aceptar un match tan riesgoso?

“A veces habla uno por hablar, yo no lo tenía contemplado, y cuando me reta Metálico, simplemente a la hora de agarrar el micrófono estaba muy caliente y enojado, entonces se me ocurrió decirlo así, y cuál fue la sorpresa, que Metálico me agarró la palabra y no fue nada fácil afrontar ese compromiso y menos la lucha. A pesar de que salí adelante, y ha sido una de las mejores luchas en la historia del Consejo, no quedé tan contento, sí me sentí feliz, porque gané e iba a seguir haciendo lo que más quiero, pero me sentí muy triste porque me puse en el lugar de Metálico, y ya no iba a volver a luchar. Para mí no fue algo muy bonito que él se retirara”.

 

-Por tu etiqueta de maestro hay muchos luchadores que buscan enfrentarte, ¿a quién consideras el rival natural de Virus?

“No tengo ninguno en especial, porque he enfrentado a rudos y técnicos, y todos son buenos; ahorita con Los Cancerberos (Raziel y Cancerbero) nos enfrentamos con La Nueva Generación Dinamita, y a otros rudos como Terrible, Mephisto, Ángel de Oro, y han sido muy buenos encuentros, pero creo que cada uno es diferente y tienen su importancia y estilo.

 

SIDE

El mejor juez

El Pequeño Gran Maestro lo tiene claro, por encima de ganar títulos o cabelleras, “el público siempre es el mejor juez, y que la gente te reconozca tu trabajo, tu esfuerzo arriba del ring, y te considere un buen luchador, eso no tiene precio, es lo más importante, pero es un compromiso muy grande, porque hay que demostrarle a esa agente que sí podemos, que queremos ese lugar estelar y lo hemos peleado por mucho tiempo”.

 

VIRUS

Nombre: Ricardo Amezquita Carreño

Nacimiento: 9 de diciembre de 1968 (edad 52 años), Ciudad de México

Estatura: 1.65 m

Peso: 79 kg

Debut: 20 de abril de 1986

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