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Juan R. Hernández
La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro Sánchez, señaló que el año pasado cuando empezó toda la pandemia todo mundo tenía perspectivas en que en el caso de México el PIB se iba a caer hasta en un 12 por ciento, y al cierre se tuvo una caída de poco más del 8 por ciento, eso quiere decir que mejoramos en cuatro puntos porcentuales.
Durante la reunión que sostuvo con integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, jefa del SAT indicó que se logró una buena recaudación y al cierre del año se obtuvo de estos esfuerzos adicionales 500 mil millones de pesos.
“Los cuales representaron en 2020 el 2.2 por ciento del PIB. “El 2.2 por ciento del PIB es básicamente lo que creció la reforma fiscal del 2014, es decir sin una reforma fiscal logramos los incrementos de los ingresos”, indicó.
También, dijo, se hizo un gran esfuerzo para hacer devoluciones. Al inicio de esta Administración, a finales de 2018, se traía un rezago aproximadamente de 180 mil mdp en devoluciones. A pesar de la pandemia se ha bajado esa diferencia y ha disminuido a 60 mil mdp, es decir dos terceras partes ya fue atendido.
En 2020 se realizaron tan sólo en puras devoluciones de IVA un millón cien mil trámites más que en 2018. Este incremento en solicitudes, tanto de IVA y de ISR representó casi el 34 por ciento de incremento respecto de 2018, agregó. En 2021 las devoluciones que se han tenido en el primer trimestre son mayores que las del primer trimestre del año pasado.
“El gran reto de este año va a ser el comercio exterior y las aduanas, en ese sentido el SAT ha trabajado coordinadamente con la Secretaría de Economía y se han tenido reuniones con las embajadas y agregados comerciales de poco más de 40 países de los cinco continentes”, aseveró.
Destacó que el Presidente ha dado instrucciones de ir preparando la reforma fiscal, la cual no necesariamente está relacionada con nuevos impuestos ni con incremento de tarifas. “La reforma fiscal que se está preparando tiene que ver con la simplificación administrativa. Tiene que ver con de qué manera las personas tanto físicas como morales cumplen con sus obligaciones fiscales, sobre todo a las pequeñas y las medianas, cómo les facilitamos la obligación y su deber cívico de contribuir”.
En ese sentido también, añadió, además de la reforma fiscal, “estamos pensando meter algunas modificaciones de ley para fortalecer el combate al contrabando de combustible y el huachicol”.
Explicó que el año pasado, el primer trimestre fue una economía normal porque todavía no se entraba en la suspensión de actividades. Este primer trimestre de 2021 es de pandemia; por lo que los ingresos tributarios están ligeramente abajo.
“El problema no son los impuestos internos sino es la parte de comercio exterior, la parte de comercio exterior hasta el día de ayer traíamos en IEPS, sobre todo combustibles relacionados con toda la parte automotriz, 23 mil millones de pesos menos que el año pasado. Y eso se deriva no sólo de contrabando sino del huachicol que ese es el gran problema de México este año”, agregó.
Detalló que el huachicol está en comercio exterior porque en el 2020 el SAT detectó un modus operandi que robaban en el Golfo, lo sacaban a mar abierto y lo metían con pedimentos de importación falsos.
“Lo metían otra vez al Golfo y decían que lo habían comercializado en mar abierto en algunas otras empresas internacionales pero con facturación falsa; entonces, se lo robaban de un lado, lo sacaban a mar abierto y lo volvían a meter y cuando lo metían pues como era robado sí les convenía pagar impuestos, ahora ni siquiera pagan los de importación”. Entonces, afirmó, “sí tenemos un hoyo muy grande, ese es el gran reto y ese es un reto interinstitucional”.
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