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Rounds de sombra, entre ratos imperceptibles, se libran en algunos municipios por las candidaturas de Morena a las alcaldías.
En Centro, el partido en el poder presume la popularidad de AMLO según las encuestas, pero cuando en esos sondeos se miden posibles candidatos cuerpo a cuerpo, la precandidata Osuna, considerada de línea, derrumba la ventaja y da oxígeno al PRI.
Desde hace algunas semanas, operadores oficiales le han organizado a la ex titular de Turismo reuniones privadas para impulsar su postulación. No se le ve crecimiento alguno. La confianza se cifra en el poder de la marca rotulada en color marrón.
Que la gente vote por el partido y no por el candidato apuestan sus promotores, visión contraria a la de sus adversarios quienes confían en el arrastre de sus gallos.
En Huimanguillo, Oscar Ferrer defiende con los dientes el derecho, dice, de ser candidato a la alcaldía. El ex diputado federal se refugió en los brazos de Morena cuando en 2018 el PRD le cerró el paso a la presidencia municipal. Despechado, y no por convicción, el ahijado político de Arturo Núñez se fue a Morena donde ya exige le entreguen la candidatura.
Tal es su obsesión que ha soltado patadas bajo la mesa contra otros aspirantes. A Ferrer se le conoce en la chontalpa como uno de los empresarios más prominentes por sus negocios con Pemex en el suministro millonario de hielo y agua en activos como Bellota Jujo y Samaria Luna.
LA MORRALLA
Nicolás Bautista Ovando tomó protesta formal como Fiscal General. Dedicado de tiempo completo a la profesión, Bautista dará continuidad al enorme reto de modernizar la institución para hacerla eficiente *** Otro Nicolás, de apellido Bellizia, aprieta el paso en Centla para la alcaldía *** En la Cámara de Diputados la gente truena contra la ex presidenta de la Junta de Coordinación Política, Beatriz Milland. Se vive una supuesta austeridad, pero ella se agandalló llevándose a varios empleados para su campaña en Paraíso con salarios pagados por el congrueso.
