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Intacta la fe ante pandemia

Solo un integrante por familia pudo acudir a la misa para recibir las cenizas y hacerse la cruz entre ellos.
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TABASCO.- A diferencia de otros años, doña Victoria, acompañada de sus nietas inició la Cuaresma colocando la ceniza ella misma a sus familiares.

Mientras doña Mariana León Hernández, acudió sola a la misa de imposición de cenizas, su esposo acaba de librar la batalla contra el COVID y para no correr riesgos, el resto de la familia siguió la misa a través de Facebook y ella llevó la ceniza bendecida para ponerla a sus hijos y nietos.

A decir de doña Mariana, la imposición de cenizas es un ritual que su familia sigue desde que eran pequeños y en familia acudían todos a la misa, pero este año, tocó hacerlo desde casa.

“Este año, la Iglesia pedía que sólo fuera uno por familia y el que quisiera al final pidiera ceniza para que nosotros se la pusiéramos a nuestros familiares y así lo hicimos, nosotros somos católicos y esta es una fecha importante para nosotros y este año me tocó a mí ponerle la ceniza a mi esposo que acaba de superar el COVID, a mis hijos y mis nietos”, expresó.

Católicos hicieron fila para recibir las cenizas bendecidas.

Tras finalizar la misa, doña Mariana regresó a su casa, donde su esposo, sus hijos y nietos seguían la misa a través de Facebook, sacó la ceniza bendecida y uno por uno les fue poniendo la cruz, recitando las palabras “del polvo eres y al polvo volverás”.

Al final, en conjunto hicieron una oración, primero para agradecer al Padre Celestial, a las ánimas benditas y a la Virgen María, por la salud de su esposo, pero también para pedir protección para la familia, que aleje los espíritus de enfermedad y traiga la salud y la prosperidad a su hogar.

Será una sufrida Cuaresma

Si bien, los comerciantes están listos para ofrecer los productos del mar que tanto le gustan a los  tabasqueños , el panorama es poco halagüeño toda vez que  en este Miércoles de Ceniza la venta fue menor que en años anteriores.

En un recorrido realizado por la zona de pescados  poca gente se ve en los puestos que ofertan productos de mar en el inicio de la Cuaresma.

Julio Collado, vendedor de pescado y mariscos de ese centro de abastos  dijo que esta es una de las peores temporadas, “no hay dinero, la gente prefiere comer otra cosa, aunque el precio no  ha subido”.

 

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