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CIUDAD DE MÉXICO.– El nuevo éxodo de cientos, hasta miles de migrantes, fue contenido por el Instituto Nacional de Migración y elementos de la Guardia Nacional este fin de semana, por lo que se prevé, serán deportados.
Por el puerto fronterizo de El Ceibo, en Tabasco, entraron 424 personas, mientras que por el de Ciudad Hidalgo, en Chiapas, fueron 663, es decir en total mil 87 migrantes que partieron de San Pedro Sula, Honduras llegaron al país. “Los esfuerzos por parte de personas migrantes de entrar a territorio nacional de modo desordenado fueron infructuosos” se afirmó el instituto al mando del otrora encargado del sistema penitenciario en México, Francisco Garduño.
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Los 424 centroamericanos que pedían la entrada “en nombre de Dios” a las autoridades mexicanas para poder pasar a México, fueron escuchados, dejados entrar y posteriormente acumulados dentro de camiones de transporte, durante la noche del sábado y madrugada del domingo.
Les dijeron que van a Villahermosa, Tabasco; pero no saben el destino final. Niños, niñas, y adolescentes de origen centroamericano, fueron los primeros en entrar al territorio mexicano, avalado por los agentes migratorios, quienes después de una corta entrevista, eran conducidos hacia uno de los autobuses que por la noche del sábado llegaron hasta el Ceibo con el fin de transportarlos.
