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Los niveles intensos o agudos del estrés provocan un efecto perjudicial en el organismo, entre los cuales están los problemas gastrointestinales, señaló la especialista Claudia Caamaño González.
Mediante un estudio, realizado a 161 personas, de 15 a 84 años, residentes de la comunidad La Solana en Querétaro, a quienes se les realizaron entrevistas, la investigadora egresada de la Universidad del Valle de México analizó la relación del estrés con enfermedades respiratorias y gastrointestinales.
La toma de datos, detalló en un comunicado, se realizó mediante la aplicación de un instrumento de estrés y un instrumento de bienestar, y posteriormente se procedió al análisis de datos mediante el uso de estadística descriptiva y medidas de tendencia central.
Refirió que si bien los resultados indicaron la existencia de una relación bien definida entre el estrés y las enfermedades gastrointestinales, con los problemas respiratorios no se pudo demostrar nada.
Los resultados indican que, ante un estímulo o situación estresante que puede ser amenazante para la supervivencia del organismo, se liberan una serie de cambios fisiológicos, los cuales provocan diversas alteraciones que desencadenan múltiples efectos negativos y la aparición de diversas patologías, apuntó.
Por ello, la doctora Caamaño subrayó la necesidad de implementar de manera multidisciplinaria, es decir con la colaboración de médicos, psicólogos y fisioterapeutas, una serie de estrategias y técnicas que ayuden a las personas a manejar su estrés y con ello su salud.
“Es de suma importancia que los individuos cuenten con diversas técnicas de afrontamiento suficientes y de calidad ante situaciones de estrés, pues (…) ante el mal uso de estrategias, la calidad de vida y salud de las personas se deteriora de manera considerable”, comentó.
