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CIUDAD DE MÉXICO.– Hoy voy a iniciar en la calle de Tacuba, históricamente la más antigua de la Ciudad de México, en el número 28 se encuentra un café con el mismo nombre, el afamado “Café Tacuba”, un lugar hermoso para degustar la comida mexicana, créanme vale la pena conocerlo, abrió sus puertas en 1912, no dejen de ir antes de que se nos vaya, ya que en 1999 se incendió y estuvo a punto de desaparecer.
En esta misma vía, esquina con Palma, en los años 50 se ubicaba la tienda “París”, donde la mayoría de los jóvenes de la época compraban los pantalones vaqueros, ahora jeans y siendo grandes seguidores del rock, por supuesto que todos lucían su copete estilo “Elvis Presley” y lo complementaban con su chamarra roja, mocasines “Canadá” y una peseta de plata en el espacio del empeine que era parte de la moda… se sentían artistas.
Junto a la tienda se encontraban los boliches “Sago” en donde también se jugaba billar. En el segundo piso había un salón de baile de nombre “Pavillón” la bebida del momento era el “Ron Castillo” y las orquestas de novedad tocaban los viernes y domingos. Más adelante se encontraba la joyería “La Princesa” y enfrente se situaba una nevería “La Bombi”, la cual era un lugar donde se acostumbraba llevar a la amiga, novia, esposa a deleitar un rico helado o una leche malteada, mientras escuchaban su música favorita en la rockola.
