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Héctor Suárez Gomís no oculta su felicidad por el éxito de Betty en Nueva York, donde hace el papel de Hugo Lombardi. “Y pensar que cuando me la ofrecieron dije que no. Pensaba que ya no estaba en edad para ese personaje y dos ejecutivas de Telemundo me convencieron. Tuve luz verde por parte de Miguel Varoni y mis directores para improvisar y me parece que es el mejor trabajo de mis 45 años de actor”.
Héctor se siente tan bien con su presente, que ha considerado radicar y trabajar en Estados Unidos. “Así es. Una vez que dejé México para grabar Betty, me mentalicé para quedarme acá. Los últimos diez años fui yo quien se generó el 70 % del trabajo. El Pelón en sus tiempos de cólera, Los Locos Suárez, mis libros y mi Taller de Comedia Honesta fueron los que me mantuvieron ocupado. Por alguna ‘extraña’ razón dejé de interesarles a los productores de televisión en México. Por eso decidí no volver, y afortunadamente salió el plan”.
Cuestionamos al actor si le gusta el nuevo México. “Yo regresaría a México solo por un gran proyecto o varios que me parecieran interesantes. No dejo nada pendiente en México. Lo único que me da ‘pendiente’, por decirlo de alguna manera, son mis hijos; pero estamos en contacto todos los días y viajan muy seguido para estar conmigo.”. Y entonces, ¿hacia dónde piensa llevar su carrera? Suárez Gomís lo tiene claro: “Quiero seguir haciendo stand up. Escribir un tercer libro. Seguir dirigiendo. Seguir haciendo personajes diferentes. Seguir dando clases. Sé que con el tiempo terminaré estando más detrás de cámaras”.
En plenitud de edad, de vida, en el tránsito a ser un primer actor, Suárez Gomís nos dice qué es lo más importante que ha hecho por él mismo. “En lo profesional, atreverme a escribir y pararme en un escenario solo. El Pelón en sus tiempos de cólera es muy importante por muchas razones… Abrió un género que no existía en México y después de 11 años no solo existe sino que es una realidad. Me demostré que no necesito estar esperando a que me llamen para trabajar. Pudo generar mi propio trabajo”. Nadie aprende en cabeza ajena, pero es importante saber escuchar y dialogar con los demás, para aprender de ellos. “A lo largo de la vida son muchos los diálogos importantes y trascendentes que uno tiene y son diferentes y muchas las personas con las que se tienen. Mi papá y mi mamá, maestros, amigos, enemigos. Yo amo los diálogos con mis hijos”, dice el actor, quien nos cuenta de la vivencia con su condición: “Mi Asperger me hace vivir un poco diferente a la mayoría. Soy muy tranquilo, leo mucho, escribo, me gusta pasar tiempo con mi familia, viajar”.
Actualmente, Héctor está grabando en Miami para Telemundo 100 días para enamorarnos. “Llevamos siete semanas apenas. Del elenco de Betty en NY repetimos Erick Elías, Sylvia Sáenz y yo. Quiero dar clases aquí en Miami y abrir la brecha del stand up en español por acá”. Para finalizar la entrevista, Héctor habló de cómo maneja la educación de sus hijos, y su respuesta es tal vez el mejor retrato de él mismo: “La palabra educación viene de educare que significa extraer y no imponer. Antes de extraer lo mejor de ellos, los amo profundamente y con amor los guío para que ellos mismos aprendan a respetar a todos… Al final es maravilloso darte cuenta que son ellos los que te enseñan las mejores lecciones de tu vida”.