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Estado de México.– Tras los crímenes cometidos por El Monstruo de Toluca y la muerte por estrangulamiento de la profesora de danza de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) ocurrida dentro de esas mismas instalaciones, las protestas por los feminicidios y desapariciones se han convertido en un dolor de cabeza para el gobernador Alfredo del Mazo que no atina a darle una solución a familiares, amigos y vecinos de las víctimas.
Recientemente diversos colectivos se manifestaron frente a la explanada principal de la Fiscalía General de Justicia mexiquense, demandando resultados eficaces sobre las carpetas de investigación archivadas y detenidas.
Las protestas arreciaron tras el brutal feminicidio de la maestra de danza de la UAEM, Sonia Pérez Rodea, estrangulada por su expareja en los baños de dicha institución educativa, por lo que organizaciones feministas, civiles y allegadas a víctimas de estos delitos convocaron a manifestaciones.
Los colectivos exigen, entre otras cosas, atención por parte de la FGJEM, así como resultados y avances en las investigaciones. “Queremos que nos expliquen por qué cerraron carpetas de investigación y casos que siguen sin respuestas”, señalaron mujeres inconformes ante la apatía de las autoridades.
MINIMIZAN CIFRAS
Pese a las airadas protestas, el fiscal mexiquense Alejandro Gómez Sánchez, minimizó los casos de feminicidios en el Estado de México y públicamente aseguró que se incrementaron un 10 por ciento al pasar de 102 a 112 casos, sin embargo, los colectivos aseguran que este delito ha aumentado más del ciento por ciento y este año se han registrado cerca de 174 crímenes de mujeres, muchos de los cuales las autoridades mexiquenses no clasifican como feminicidios.
MÁS DE 500 HUÉRFANOS
Por otra parte, María Isabel Sánchez Olguín, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM), informó que a la fecha suman más de 500 niños huérfanos por feminicidio que son atendidos por dicha comisión.
“Estamos atendiendo a más de 500 niños que están en condición de orfandad por feminicidio o desaparición, poco más de 500, todos de nacionalidad mexicana”, señaló.
Sobre el caso de la docente Sonia Pérez Rodea, asesinada por su propio esposo, son casos que se pueden evitar si se le diera seguimiento a cada caso de violencia familiar.
“Cada denuncia de violencia debe ser atendida de manera especial, dar seguimiento y, con ello, dar respuestas de manera pronta ante una situación de vulnerabilidad”, afirmó.
Adelantó que la CEAVEM ya trabaja con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para generar un protocolo ante casos de violencia familiar.
Por su parte, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) denunció que la prevalencia de los feminicidios es consecuencia de la ausencia de un Plan Nacional Integral para su atención y prevención.