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Ciudad de México.- La guerra contra el narcotráfico que comenzó el ahora expresidente Felipe Calderón fue una más de las estrategias fallidas, ya que terminó por no ser una solución para acabar con el crimen organizado, más bien fue el inicio de un derramamiento de sangre sin fin, que cada vez va más a la alza. Y ahora pareciera ser que el plan de ir contra los grupos criminales, sólo sirvió para hacer negocios con ellos y sobornarlos a cambio de brindarles su apoyo.
Y es que ha sido documentado por varios periodistas e investigadores los nexos que Felipe Calderón, Genaro García Luna y demás funcionarios que tuvieron con grupos criminales del 2006 al 2012, mismo sexenio donde se reportaron 121 mil 35 homicidios.
El más recientes caso y el que ha levantado revuelo, tanto que fue la clave para la detención de Genaro García Luna, fue el dado a conocer por el narcotraficante Jesús “El Rey” Zambada García, hermano de Ismael El Mayo Zambada, testigo en el juicio por narcotráfico contra Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quien aseguró que el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, aceptó sobornos del Cártel de Sinaloa, en el segundo día de interrogatorio de la defensa a este testigo, el cual el exfuncionario calificó de difamación.
Ante esto, Oswaldo Zavala, analista y autor del libro “Los cárteles no existen: Narcotráfico y cultura en México”, señaló que Felipe Calderón dejaba que el crimen organizado trabajará a sus anchas.
“Si en vez de aceptar sobornos, entendemos que García Luna extorsionó a traficantes usando el poder de la AFI, entonces el “crimen organizado” operaba al interior del gobierno de Felipe Calderon mientras perpetraba crímenes de lesa humanidad en la falsa Guerra contra el narco”
En el 2012, Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, detenido en 2010, envió una carta dirigida al diario Reforma, donde declaró que pagó sobornos a funcionarios entre ellos a García Luna y manifestó que el presidente Calderón quería pactar con grupos de la delincuencia organizada.
“Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), quien cuando menos desde el año 2002, primero en la AFI y luego en la PFP, me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito, quien trabajaba con la DEA y me pasaba información; Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena, quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mí”, señaló en la carta entregada por su abogada Eréndira Joselyn Guerra Gutiérrez.
También en los libros los “Señores del narco” y “México en llamas, el legado de Felipe Calderón”, la periodista Anabel Hernández reveló que Calderón intentó negociar con el crimen organizado y utilizó como intermediario al general en retiro Mario Arturo Acosta Chaparro, lo cual afirmó el mismo militar. En esos mismos textos es nombrado García Luna como el que pedía sobornos por protección.
Recientemente el periodista Álvaro Delgado, lo reiteró y dio a conocer que Chaparro por órdenes de Felipe Calderón, también se entrevistó con “El Chapo”, Heriberto Lazcano, “El Lazca”, del Cártel del Golfo; con Vicente Carrillo, del Cártel de Juárez, así como con Arturo Beltrán Leyva.
