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Hugo Hernández
Ciudad de México.- El Tesorero y el Procurador Fiscal, ambos de la Ciudad de México, defendieron a capa y espada los impuestos que se aplicarán a partir del próximo año en el pago de Tenencia y al consumo de bebidas alcohólicas, y dijeron que no se trata de aplicar un ‘terrorismo fiscal’ en la capital.
Roberto Carlos Fernández González, Tesorero de la Secretaría de Administración y Finanzas de la capital, señaló que el cobro de la tenencia y el remplacamiento para el próximo año es un tema de solidaridad con aquellas personas que tienen un auto y que viven en la Ciudad de México.
“Se trata de evitar que emplaquen su auto en otra entidad para eludir, y para el pago de la tenencia estamos dando algunos beneficios para que regresen a casa. Hay ser también solidarios con la ciudad, al final del día utilizan las calles de la ciudad, utilizan los servicios de la ciudad y lo que pretendemos es que todos cooperemos, porque es la ciudad en la que vivimos”, señaló.
Aseguró que no se está modificando el cobro de la tenencia, sino que lo que se busca es adecuar algunas de las formas que tienen para hacer las cosas y que los autos nuevos también aporten el pago de ese derecho.
Aunque dijo, todo dependerá de la venta de los autos nuevos en principio, lo cual aporta aproximadamente como 80 millones de pesos, pero con la adecuación se estaría recaudando por pago de tenencia a poco más de 100 millones de pesos.
Luego de la reunión de trabajo ante las Comisiones Unidas de Presupuesto y Cuenta Pública de Hacienda en el Congreso capitalino, Fernández González y Edwin Meráz Ángeles, Procurador Fiscal, coincidieron en que el impuesto que se aplicará a partir del próximo año a las bebidas alcohólicas pretende desincentivar el consumo del alcohol o, en este caso, el gasto que se ejerce dentro de casinos.
“De acuerdo a un estudio, si se aplica un incremento del 1%, se desincentiva prácticamente 1.5% el consumo”, señaló.
Sobre el recorte al subsidio del agua de uso no doméstico, el funcionario dijo que generará un ingreso a las arcas capitalinas para el próximo año de unos 200 millones de pesos, y detalló que a quienes se les quitará el subsidio es a unos cien mil grandes consumidores como plazas comerciales, “no son tantos en la capital, pero son los que más consumen”.