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Héctor García
Ciudad de México.- En el Gobierno de la Ciudad de México, en ninguna forma se tolera la corrupción, por lo que cualquier funcionario público que cometa un acto de esta naturaleza enfrentara dos sanciones; la administrativa y la penal, advirtió Claudia Sheinbaum Pardo.
“Este es un gobierno que no tolera la corrupción entonces cualquier funcionario público o servidor público que cometa un acto indebido está ahí para la parte administrativa, la Contraloría, de hecho ya se instala esta misma semana el sistema anticorrupción que ya fue completamente trabajado por el Congreso de la Ciudad de México”.
Adicionalmente, añadió, el Tribunal de Justicia Administrativa instaló una sala especial para tratar casos relacionados con actos de corrupción, independientemente de los procesos penales que enfrentarían, los malos servicios públicos.
