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Hugo Hernández
Ciudad de México.– Desde muy temprana hora, las calles de Donceles y Allende ya se encontraban totalmente cercadas. Cientos de seguidores con pancartas en apoyo a la administración de Claudia Sheinbaum abarrotaron las banquetas desde el Eje Central, Lázaro Cárdenas, y los invitados especiales, diputados locales y funcionarios del Gobierno capitalino tenían que caminar desde las calles aledañas, incluso, algunos como el perredista Valentín Maldonado mejor subieron al Metro para evitar cualquier imprevisto.
A las 9:12 de la mañana, la chicharra para pasar lista en el Congreso comenzó a sonar, aunque la sesión estaba citada para comenzar a las 9 en punto. A las afueras, copiosos grupos de personas procedentes de diferentes Alcaldías (Iztapalapa, Tlalpan, Cuauhtémoc, Xochimilco, entre otras), comenzaron a invadir las banquetas con banderas para gritar su apoyo.
A eso de las 9:25, la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Isabela Rosales, daba comienzo a la sesión y asignaba a la Comisión de Cortesía encabezada por el panista Diego Garrido, para acompañar a Claudia Sheinbaum a hacer su pasarela en la calle de Donceles y pasar por el besamanos tradicional que, acá en el Congreso local no se ha olvidado.
