Visitas
Hugo Hernández
Ciudad de México.- Por primera vez, la Ciudad de México unirá conceptos de medio ambiente con cuestiones urbanas, y de esta forma podrá garantizarse un ordenamiento territorial basado en el respeto del espacio público.
De acuerdo a al legislador panista Federico Dôring, durante su intervención en el Conservatorio: “Salvemos la Vida, Salvemos a la Madre Tierra”, organizado por legisladores, embajadores e integrantes de la sociedad civil, existe el diseño de una legislación urbana que tendrá la misión de frenar los intereses económicos tanto del Gobierno como de las constructoras, condicionándolos a los servicios, en especial, al abasto de agua.
“Siempre el último elemento para construir, es el agua, hay derechos de uso de suelo y se inician trámites, pero a través de litigaciones se busca compensar ese impacto urbano. Las nuevas viviendas pueden construirse y se puede compensar con dinero; la Ley de Planeación tiene como primera consideración el agua, saber si tenemos suficiencia hídrica para las obras”.
Döring comentó que la CDMX ya no resiste más los embates inmobiliarios y antes de permitir obras, el Gobierno debe verificar si hay suficiencia hídrica para realizar ese desarrollo. “Y después discutimos qué tantos niveles, qué tantas metros de construcción”.
Aprovechó para reiterar que la Ley de Planeación que se construye desde comisiones, trae las mejores aportaciones ciudadanas y de la academia, además de una gestión integral de riesgos.