Visitas
Centro, Tabasco
Los peligrosos restos de lo que fuera una vivienda edificada sobre la panadería “Las Mercedes”, en la colonia Gaviotas Norte de Villahermosa, podrían colapsar de un momento a otro, lo que, de ocurrir, provocaría una nueva tragedia en este lugar donde ya hubo una explosión que causó la muerte de un niño, y un año después, un incendio.
Para cualquiera que transite por la zona, será visible esta construcción en cuyo frente hay una cortina metálica en donde estuvo la panadería y una puerta de acceso clausurada; en la parte de arriba, los restos de una casa en la que habitó una familia devastada por el estallido.
Un trozo de la losa con sus respectivas tejas, que los vecinos calculan debe pesar tonelada y media o más, pende peligrosamente, apoyado en una esquina.
Y es que para los oriundos y transeúntes de esta populosa colonia, la vivienda marcada con el numero 103 de la calle Mario Díaz Pérez, a un costado del parque “La bandera”, antes conocido como parque “La Mano”, esta casa es sinónimo de infortunio.
El 16 de enero de 2016, la negligencia de un empleado de la empresa gasera SoniGas ocasionó la explosión del tanque de almacenamiento estacionario de la panadería, que dejó como saldo un niño muerto y dos personas gravemente heridas.
Los dictámenes de aquel año señalan que la causa del estallido fue una negligencia de los empleados que rellenaron el tanque estacionario de la panadería “Las Mercedes”, a través de una válvula que estaba fuera de uso.
Instantes después de haber llenado el tanque, sobrevino la explosión que alcanzó a herir al empleado que, aún lesionado, logró darse a la fuga, aunque más tarde fue detenido por la policía cuando huía hacia la carretera federal Villahermosa-Macuspana.
Al momento de la explosión el local se desplomó, por lo que en el derrumbe un niño (hijo del dueño de la panadería) falleció en el instante, en tanto otra persona más quedó gravemente herida.
El siniestro alcanzó a los automóviles que estaban estacionados a un costado del local, aunque la intervención de los bomberos logró que el fuego no se propagara a las casas vecinas.
PERSEGUIDOS POR LOS SINIESTROS
Varios meses después de aquel catastrófico evento, el 29 de noviembre de 2016, las ruinas de lo que fue aquella panadería fueron escenario de un nuevo siniestro, cuando espontáneamente los restos de la panadería comenzaron a incendiarse, causando alarma entre los vecinos de la colonia Gaviotas Norte.
En aquella ocasión sólo fue el susto. No obstante, los vecinos siguen preguntándose por qué las autoridades correspondientes, en este caso Protección Civil, no ha intervenido para que la precaria situación de los restos de aquella construcción dejen de constituir un riesgo latente para todo aquel que pasa por ahí.
En opinión del arquitecto Guillermo Ávila Alexander, entrevistado por tabascohoy.com, “los vecinos deben girar pedir a través de su delegado una solicitud a protección civil para que haga un análisis de riesgo o daño. Ellos se apoyan con el colegio de ingenieros civiles” para determinar las acciones a emprender, señala el especialista.
“De entrada el municipio debería acordonar la zona. Un solo puntal es insuficiente y no es la forma; la marquesina está en riesgo porque está recibiendo una carga para la que no fue diseñada”, señala el Director Responsable de obra por el Colegio de Arquitectos de Tabasco, con número 090 en el padrón que tiene el estado de Tabasco para este efecto, y escritor del libro “El manual básico para sobrevivir a una obra”.
Mientras tanto, los vecinos comentan que temen un derrumbe, sobre todo en épocas de lluvia, pues la humedad podría reblandecer los materiales y ocasionar el colapso.
“Hacemos un llamado a las autoridades de Protección Civil para que atiendan este caso y así podamos transitar por el lugar más seguros”, señalaron.
