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EL SISTEMA SE LES CAYÓ, FUE LA VERSIÓN MÁS SIMPLONA DEL PROBLEMA
El pasado fin de semana, la empresa Prosa, dirigida por Alejandro Morales Bustamante, tuvo una severa falla que provocó que millones de mexicanos que acudieron a restaurantes, tiendas y todo tipo de negocios, no pudieran pagar sus cuentas.
El sistema se les cayó, fue la versión más simplona del problema. Sin embargo, esto va más allá de una simple falla eléctrica en sus instalaciones del Data Center de Santa Fé, sino del debilitamiento de la estructura de seguridad de una empresa. Hackers, pues.
Aunque parezca anecdótico, lo que es serio es un problema de esta magnitud. Muchas personas no pudieron comprar sus alimentos, ni siquiera encontraron la manera de encontrar sistemas alternativos.
No queda claro si se trató de un ataque de hackers o simplemente un corto circuito. Al equipo de Alejandro Morales, no se le ocurrió brindar una explicación a los clientes, que no sólo son los banqueros que utilizan sus cámaras de compensación, sino millones de consumidores en el país y que quedaron varados en el extranjero. ¿Todo quedará sin respuestas?