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Unos días son los indígenas y otros los “campesinos”, pero siempre tienen su plantón en uno de los edificios del Gobierno de CDMX, presionando a las autoridades, pues anhelan seguir viviendo del erario.
En esta ocasión, desde el lunes pasado se plantaron indígenas en el edificio uno del GCDXM, pidiendo la renuncia de Lariza Ortiz, titular de los Pueblos y Comunidades Indígenas, con el fin de chantajear a las autoridades y de esa forma puedan obtener algún beneficio económico.
Sin embargo, el Gobierno capitalino dejó en claro que no cederá a chantajes, los beneficios se darán directamente a las personas y que en el caso concreto de los indígenas se les ha ofrecido un lugar fijo en la calle de Uruguay, pero no han aceptado.
Enfrente, en Palacio Nacional, los llamados líderes campesinos se niegan a informar a sus agremiados de que los apoyos continuarán dándose en forma directa.
Por supuesto que los dirigentes se niegan a informar a sus agremiados, sin embargo, tarde o temprano se conocerá la verdad y quienes vivieron del erario público por más de 25 años, tendrán que buscar otra forma de vida.
