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Un gran misterio rodea el accidente nuclear ocurrido el pasado jueves 8 de agosto en Rusia cuando un grupo de científicos probada presuntamente una nueva arma, y explotó un propulsor nuclear a base de combustible líquido durante un experimento fallido en una plataforma marítima.
Cinco ingenieros que murieron a consecuencia de la explosión, quienes formaban parte de la élite de la Corporación Nuclear de Rusia (RosAtom, por su acrónimo en ruso).
La corporación RosAtom, hace dos días, admitió que el día 8 hubo una explosión durante la prueba de “un misil que utiliza radioisótopos en su propulsor” y también informó que se pudo realizar el rescate de otros tres ingenieros, lanzados al mar, que están hospitalizados con fuertes quemaduras.
La explosión del motor nuclear de un prototipo de misil militar ruso hace crecer los temores a las consecuencias de una nueva carrera armamentista entre Washington y Moscú https://www.excelsior.com.mx/opinion/pascal-beltran-del-rio/nervios/1330308 …
En la medida en que fue trascendiendo la gravedad de lo que inicialmente se presentó como un simple accidente, las autoridades, tanto civiles como militares, tuvieron que reconocer que sí hubo una fuga radiactiva, aunque dijeron que se registró durante sólo una hora.
Los habitantes de la región de Arjanguelsk, curados de espanto por el habitual secretismo en casos similares, agotaron las existencias de yodo de todas las farmacias, según medios locales.
Por su parte, el periodista Jorge Berry, indicó que las dimensiones del accidente podrían ser “graves”, ya que presuntamente los rusos dieron una orden de “evacuación a poblaciones cercanas” al área de la catástrofe ubicada al norte del país.
Además, informó que un elemento radioactivo de la presunta arma habría caído al mar. “Otro Chernobyl. Horror”.