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Gonzalo Hernández Licona, exdirector del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), es un mentiroso.
Sí. Faltó a la verdad cuando negó que percibiera más de 200 mil pesos mensuales. De acuerdo con información del Coneval, Hernández Licona ganaba 207 mil 219.02 pesos mensuales. Sus ingresos se integraban con un sueldo base de 18 mil 787.12 pesos, más una compensación garantizada por 188 mil 431.90 pesos. Los datos anteriores constan en la respuesta a la solicitud folio 2023700004618, disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia. En esa misma respuesta, con información actualizada al 30 de junio, consta que la dependencia tiene 212 plazas: 65 de estructura y 147 eventuales.
Además del director general, hay 20 direcciones generales adjuntas, 29 direcciones, 57 subdirecciones, 88 jefaturas de departamento, y 19 empleados categoría “enlace”. O sea, en el Coneval trabajan puros generales y oficiales. Nada de tropa.
La polémica sobre el salario del falsario Hernández Licona surgió porque el sábado anterior, el Presidente aseveró que el extitular de Coneval ganaba más de 200 mil pesos al mes.
Hernández Licona refutó al día siguiente, con una mentira. Con supuestos datos de la Nómina Transparente de la Administración Pública Federal, dijo que ganaba 132 mil 312 pesos. “Háganmela buena. Adjunto mi sueldo. Era sencillo buscarlo por la transparencia del Coneval”. Eso escribió.
Y sí. Se buscó por transparencia. Y el Coneval respondió que Hernández Licona percibía 207 mil 219.02 pesos al mes. Si en esto falseó, ¿serán creíbles sus reportes sobre la pobreza?
