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Se dejan llevar por rumores, no están presentes en las reuniones y se creen la información falsa de los perdedores de la sesión del consejo del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, realizada el pasado 10 de julio en su sede.
Atrás de esa guerra sucia se encuentran Hugo Alonso Ortiz de la sección 1, incondicional de Miguel Ángel Vázquez, amigo personal de Mancera, exjefe de Gobierno , Héctor Carreón de la sección 12, y Héctor Castelán Moreno, quien pese a su negro pasado quiere la presidencia.
La mano negra mece la cuna, azuzando para que un grupúsculo de comunicadores nostálgicos no exhiban la toma de nota de quien se dice nuevo dirigente.
Además, el “italiano”, Joel Ayala Almeida, dirigente de la burocracia nacional, es enemigo declarado del presidente López Obrador y por eso le cerró varios hospitales en diversos puntos del país alegando falta de medicamentos.
Por su fuera poco, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, en ninguna forma permitirá que manos externas desestabilicen a una organización sindical que ha servido como garante para mantener la estabilidad laboral en beneficio de 9 millones de habitantes.
