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Quienes no ganaron en las urnas, quieren ganar en los medios de información con la cantaleta de que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, no debe viajar al norte del país.
Aquellos que fueron borrados del mapa político en julio de 2018, hoy se desgarran las vestiduras por la ausencia de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Se les olvida que ellos fueron los que heredaron una Ciudad rebasada por la delincuencia, un transporte público deficiente, una movilidad desordenada y un cártel inmobiliario que hizo y deshizo en toda la Ciudad.
Los responsables de todo ello quieren resultados en seis meses.
Hasta 2012, la capital de la República era considerada como un santuario de seguridad para todos los mexicanos. Los últimos seis años fueron suficientes para que la Ciudad de México perdiera ese estatus.
Hoy, las nuevas autoridades llevan a cabo grandes esfuerzos para recuperar esa tranquilidad perdida, en tanto quienes la perdieron buscan foros en los medios para decir que hay crisis, rechazando el viaje de Claudia Sheinbaum al norte de nuestro país.
Son los nostálgicos del pasado en todo su esplendor. Nada les parece.
