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Los alcaldes de los diversos partidos, en la CDMX, compiten por llevarse el primer lugar, como incompetentes y faltos de experiencia para gobernar.
Situación que se traduce en el alza de la ola delictiva. En las alcaldías lo mismo se registran ejecuciones, narcomenudeo, proliferación de chelerías, extorsiones de parte del crimen organizado que de las propias autoridades.
En Gustavo A. Madero, gobernada por Francisco Chíguil, de Morena, los crímenes están en su esplendor, los asaltos son el pan de cada día. El pasado miércoles, a plena luz del día, en la colonia Lindavista, una mujer fue baleada por resistirse a ser asaltada, como siempre, no hubo detenidos.
Con Julio César Moreno, del PRD, Venustiano Carranza, está sumida en la anarquía, convive la trata de personas, prostitución de menores de edad, funcionarios corruptos, crimen organizado, entre otras lindezas.
En Tláhuac, a cargo de Raymundo Martínez, es conocida la tolerancia hacia los grupos criminales, el gusto del edil por destinar millones de pesos en obras fantasma y su incapacidad para gobernar.
La lista de incompetentes y títeres sigue, como Manuel Negrete que es uno de ellos.
