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Ciudad de México.- La orden judicial que dio reversa a la obra de Santa Lucía, revela que no hubo planeación pero sí la falta de proyecto ejecutivo para construir el Nuevo Aeropuerto.
El diputado Jorge Triana Tena, integrante de la Comisión Especial para el Desarrollo Aeroportuario Integral, aseguró que el Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene la costumbre de “saltarse” trámites y subestimar opiniones de organismos ambientalistas de talla internacional.
“Obedece más a un capricho personal del Presidente que a un proyecto bien planeado y bien estructurado, obedecía a darle gusto a su amigo José María Riobóo, que realmente a las necesidades que requiere nuestro país en materia aeroportuaria”.
Calificó como positivo y un avance que un tribunal federal suspendiera, la solicitud de un particular, la construcción de Santa Lucía, ya que además carece de autorizaciones del organismo de la ONU que regula temas aeronáuticos, así como del Centro de Investigación Mitre, de las más importantes firmas en valorar el tipo de vuelos en suelo mexicano.
“Es un proyecto inviable, un proyecto que nació muerto, no tiene nada de valor agregado a nuestro país, es un proyecto que desde el punto de vista aeronáutico y ambiental, no es adecuado y ha mostrado inconformidad de los pobladores de la zona aledaña”.
Indicó que López Obrador mintió al negar sobre las obras avanzadas en el perímetro de Santa Lucía, ya que la SEDENA sí realizaba trabajos en campo por la ampliación de las pistas, de hecho, dijo, hasta se inauguró el inicio de estas labores.
“No es la primera vez que Andrés Manuel inicia una obra de manera acelerada y pasando por alto sentencias judiciales, incluso desaforado en 2005, hizo lo mismo”, concluyó.