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Bajo el argumento de que sean canceladas las concesiones a las empresas que ofrecen el servicio de transporte de pasajeros a través de aplicaciones telefónicas, taxistas de la Zona Metropolitana del Valle de México, bloquearon calles, marcharon y se plantaron por unas horas en la Plaza de la Constitución.
Como siempre, los afectados fueron los millones de personas quienes no pudieron llegar a tiempo a sus trabajos por los bloqueos en las principales avenidas.
Sin embargo, la toma de las calles de los taxistas de la Ciudad de México, tiene un fondo diferente a la demanda de cancelación de las concesiones a las empresas como UBER y Cabify.
El fondo de todo esto, es que perdieron una minita de oro los líderes como gestores, desde que la Secretaría de Movilidad decidió amarrar las manos a los funcionarios corruptos desde adentro y digitalizar todos los trámites a favor de los taxistas, para que cada uno en lo individual solicite sus permisos sin necesidad de soltar “grandes moches” a sus líderes.
Eso lo han ocultado quienes han vivido muchos años del cochupo como gestores, pero la Semovi ya dijo que no hay reversa.
Esos líderes que estaban acostumbrados a vivir a costa de sus compañeros tendrán que trabajar porque como gestores se les acabó un negocio muy lucrativo.
Otra cosa que se les olvida a los taxistas paristas, es la pérdida de la confianza ciudadana.
Ellos mismos se están aniquilando, pues utilizan unidades en mal estado, adulteran los taxímetros, niegan el servicio argumentando que para esa zona no viajan y en algunas ocasiones hasta atracan a los pasajeros.
¿Así quieren el apoyo ciudadano para que no utilicen las unidades que se mueven por aplicaciones telefónicas? Qué tal!!!
