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La del viernes 24, no fue la primera ocasión en que la ahora ex secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Josefa González Blanco incumple las de austeridad de la 4T.
Al menos en una ocasión más lo hizo. Fue el 17 de febrero. En el asiento 2C de primera clase del vuelo procedente de Durango a la Ciudad de México, González Blanco viajó cómodamente sentada. El presidente Andrés Manuel López Obrador iba 12 filas atrás, en clase turista.
Ese mismo día por la mañana, AMLO y González Blanco habían hecho otro vuelo juntos: de Mazatlán a las Islas Marías y de vuelta, en un avión de la Marina. Hasta donde se sabe, esa ha sido la única ocasión en que López Obrador viaja en avión no comercial. En barco o lancha rápida habría tardado al menos 10 horas ida y vuelta.
Otra secretaria que también viajó en primera clase en el mismo vuelo que el presidente es la de Economía, Graciela Márquez. Fue el 4 de enero de la Ciudad de México a Ciudad Reynosa, Tamaulipas. Ella iba en el asiento 4A; López Obrador en el 14A, clase turista.
Una versión dice en realidad González Blanco retrasó el vuelo de Aeroméxico para construir su salida de la secretaría: renunciar por esa falta acaso parece menos grave que dimitir por incompetencia, demostrada durante la semana entera que a mediados de mayo la zona metropolitana de la CDMX estuvo en una delicada contingencia ambiental y ella paralizó.
Parece haber iniciado una purga en el Gabinete. El martes fue Germán Martínez (Germán de Troya), quien dejó el IMSS. Pueden venir en cascada, ahora que se cumplen 6 meses de gobierno, tiempo límite de la curva de aprendizaje.
