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El pasado sábado, el líder ambulante en el Centro Histórico de la Ciudad de México, Raymundo Pérez, fue arteramente asesinado y esas manos criminales apuntan a la Unión de Tepito.
Testimonios de amigos y familiares responsabilizan a este grupo criminal, porque desde hace mucho tiempo lo tenían amenazado de muerte por negarse a pagar derecho de piso en las calles donde vendía sus artículos – Colombia, Rodríguez Puebla, El Carmen-.
El problema va más allá, porque el líder ambulante denunció ante las autoridades judiciales capitalinas de la administración pasada, la amenaza de muerte que cernía sobre su humanidad por parte de ese grupo criminal.
El sábado pasado le cumplieron la amenaza arrebatándole la vida.
Lo que llama la atención es que hace escasamente un mes otro líder ambulante fue asesinado en esa zona del Centro Histórico -Armando Becerril-.
El modus operandi fue el mismo, llegaron sicarios a bordo de motonetas, ubicaron a su objetivo y le dispararon para después huir.
En esa parte del Centro Histórico, es un secreto a voces que la Unión de Tepito impuso a los vendedores ambulantes cobro de piso y quienes se niegan lo pagan con la vida.
Pero eso no es todo, en esa zona pululan carteristas protegidos por policías que reciben parte de las ganancias robadas.
Todos los que transitamos por esa zona deseamos que el plan de seguridad en el Centro Histórico, puesto en marcha por el Gobierno de la CDMX a través de micro cuadrantes coordinados por la SSC, sea exitoso, que lleve a la captura de los malosos y los pongan por largo tiempo bajo la sombra, al igual que los malos policías. La ciudadanía se lo merece. Estaremos pendientes.
