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Mientras las 4-T, tiene encima la crítica por la inseguridad que se registra en algunas partes del país, los dueños de los grandes centros comerciales se aprovechan para hacer su agosto cuatro meses antes.
Es decir, que por abajo del agua empezaron a aumentar precios de alimentos básicos y de todos los que ofertan.
Como ejemplo está la línea de champú, a finales de marzo el litro costaba 85 pesos, hoy esa misma presentación vale 105 pesos.
Pero eso sólo fue un botón de muestra, porque el aceite comestible, embutidos, frijol y arroz también subieron de precio.
Al ser cuestionados, los empleados del centro comercial la respuesta fue “no sabemos nada”.
Lo cierto es que esta misma política se repite en los demás centros comerciales y la respuesta siempre es la misma, nadie sabe por qué aumentan los precios.
Lo que sí sabemos es que esos que aumentan los precios en perjuicio de los que me menos tienen, son los primeros en criticar a la 4-T, de la inseguridad, alegando que en esas zonas han tenido que cerrar sus negocios.
Sin embargo no dan pruebas de los cierres y el número de empleados que se ha quedado sin trabajo.
¿Será por eso que aumentan los previos de los productos, para compensar las pérdidas en donde cerraron? Es pregunta.
