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El Instituto Hacendario del Estado de México (IHAEM) que vio luz en el año 2000, 19 años después el descrédito ha hecho presa de él, de la mano de la actual titular, Reyna María del Carmen Ávila Vázquez.
Los conflictos al interior del IHAEM que son ya del conocimiento público, como el amaño en la expedición de las Certificaciones de Competencia Laboral y el manejo poco transparente del presupuesto, además de la salida poco transparente del contralor, han logrado que la credibilidad del mismo penda de un hilo.
A eso hay que sumarle que Ávila Vázquez ha sido incapaz de dar a conocer que funcionarios municipales se beneficiaron del “hackeo” al sistema de cómputo del instituto que fue detectado los últimos días de enero y que según especialistas se realizó desde el municipio de Tlalnepantla.
De este caso, al parecer las autoridades apuestan a que el asunto se olvide, lo cual sería un precedente muy negativo de quien presume que en el último año logró que 275 servidores públicos municipales fueran certificados en las Normas Institucionales de Competencia Laboral y que en los últimos 13 años certificó a 4 mil 300.
Se ha mencionado insistentemente que algunos funcionarios que hoy despachan en puestos de importancia en municipios, como tesoreros o contralores, han burlado las reglas para obtener de la COCERTEM, la certificación para poder ejercer, y peor aún, otros han omitido el requisito, como el contralor de Nicolás Romero, quien sin ostentar el reconocimiento de IHAEM labora como tal.
LA DE HOY: ¿En Atizapán de Zaragoza, cuántos funcionarios municipales despachan sin cubrir el requisito que marca el IHAEM y cuántos más se han valido de influencias para obtenerlo sin seguir los ordenamientos?
